El masaje tradicional tailandés tiene su origen, hace mas de 2500 años, en la India. Pero su desarrollo y evolución se producen en Tailandia. Consiste en realidar presiones y extensiones del cuerpo, similares al shiatsu y a las asanas que se realizan en yoga. Se puede decir que es el "yoga para vagos".
Cuando se realiza se actúa sobre los músculos, téjido conectivo y las líneas de energía del cuerpo, llamadas "líneas Sen". Por eso, el masaje tailandés tiene un enfoque holístico.
El ser humano es el conjunto de cuerpo, mente y espíritu (energía). Para que la persona encuentre su centro estos tres aspectos tienen que estar en equilibrio.
Algunos de los beneficios que nos aporta son: - Ayuda a desbloquear energéticamente el cuerpo, equilibrando la energía física, mental y emocional. - Elimia el estres y la tensión, tanto del cuerpo como de la mente. - Reduce dolores músculares y articulares. - Nos ayuda a mejorar la autoestima. - Fortalece el sistema inmunológico. - Aporta serenidad.
Se convierte en una meditación en movimiento, teniendo efectos sanadores tanto para el receptor como para el masajista. Promueve el proceso de curación y de desintoxicación, además de abrir y suavizar el cuerpo.
Namaste